sábado, 18 de enero de 2014

TEN MUCHOS PALOS EN LA LEÑERA Y HAGA EL FRÍO QUE QUIERA



Harán falta buenos palos para calentar en los días que vienen porque dice el hombre del tiempo que hará muy malo, mucho frío. Por otra parte es algo que pasa siempre que yo voy a ir al pueblo, que ya me lo dice Amable: " pero es que no tenías otro día pa venir..." Y ya se sabe que: 

- La lumbre y la garganta lo que les dan alampan
- Invierno malhechor, primavera peor
- Al invierno no le come el lobo
- Gocho fiado, buen invierno y mal verano
- Mata el gocho temprano y tendrás buen invierno y mal verano
- Gocho matado, invierno solucionado
- Castañas en cocción, buena colación
- Frío en invierno y calor en verano, es lo más sano
- En invierno el mejor abrigo es un jarro de vino
- Por S Vicente, el invierno pierde el diente
- Un mes antes y otro después de Navidad, es invierno de verdad
- Con vino y tocino, no hay frío ni mal camino
- La madera de enero, no la pongas al humero
- Por S Blas (3 de febrero), si no lo has hecho, siembra tu ajar
- Por S Blas, la cigüeña verás y si no la vieres, mal año tuvieres
- Por S Antón (hoy), gallinita pon
- En enero, por la mañana al sol y por la tarde al humero
- Palo de enero, no le pongas al humero

Refranes del invierno, del frío y de enero, hay muchos y algunos más certeros que otros:

- Cuando el grajo vuela bajo, hace un frío del carajo
- De enero a enero, el dinero es del banquero





También pasan cosas, hay noticias en los periódicos y algunas no son buenas.  Como esta de los robos en las casas.  No es de extrañar que llame la atención y sea noticia porque un solo robo ya sería mucho pero cuatro robos en los últimos dos meses son muchos robos.  Y la verdad, cuando das un paseo por cualquier calle de Fresno en invierno, se te pasa por la cabeza que hacer algunas cosas es fácil, que no hay ojos que vean nada porque las calles están vacías.  No, no es esta la razón de que pase,  pero ayuda.  Al amigo de lo ajeno le gusta la oscuridad, le gusta la discreción, le gusta el aislamiento.  De hecho, en Historia del Urbanismo, cuando se analiza el porqué del nacimiento de las ciudades, se considera que uno de los varios motivos por los cuales las gentes se agruparon en poblaciones fue la necesidad de organizarse en su defensa frente a los salteadores, bandoleros y otros agresores.
Ya lo dicen los médicos, que es mejor andar paseando que ver la televisión, que encima no paran de meterte miedo con los anuncios de alarmas.
 






Pero algunos tienen que prepararse

 
 
Y Jesús está preparando el próximo curso de Caligrafía e Iluminación que empezará el 14 de febrero en la Universidad de León.
 
 
Abiertas las inscripciones.
 

Otra noticia buena es que el paro baja.

 
 
 

Finalmente, unos cuantos DECIRES DE FRESNO y vamos acabando que llegamos a la S

Los niños de Fresno no tienen sonajero... tienen ruje
Los de Fresno no pegan... sacuden
Los de Fresno no limpian con el plumero...limpian con el sacudidero
En Fresno no hay salamandras...hay salamanquinas
En Fresno no hay saltamontes...hay saltipajos
En Fresno los libros no tienen ilustraciones...tienen santos
Los de Fresno no son simples...son sansirolé
Los de Fresno no se caen...se dan una sapada
Los de Fresno no tienen sed...tienen secaño
Los de Fresno no se sientan en sillas...se sientan en sentajos
Los de Fresno no se sientan en taburetes...lo hacen en silletes
Los de Fresno no llevan la silla a reparar al sillero...la llevan al silletero
Los de Fresno no limpian los zapatos con crema...los limpian con serbus
Los de Fresno no dan una paliza...dan una soba
Los de Fresno no pegan...dan una somanta palos
Los de Fresno no son respondones...son sopitones
Los de Fresno no dan una bofetada...dan un soplamocos
Los de Fresno no dan una bofetada...dan sornabirón
Los de Fresno no sorben los mocos...sornean
Los de Fresno no avivan el fuego...sorrascan


Y además otra cosa curiosa son los dichos.  No una palabra que se diga de una forma u otra sino esas expresiones tan de Fresno como:  -  Tengo miedo.
                          - ¡Pues aprieta el culo!  
Esto nos lo decían, sobretodo, nuestras madres cuando nos acobardábamos por algo.

O cuando nos llamaban  y nos hacíamos los remolones: -Como vaya yo, vienes dando colombrones.

O incluso: - ¡Mira que te estrello contra la pared! 

De estos hay muchos y quien quiera compartir ya sabe:
losamigosdefresno@gmail.com